10.15.2007

Margarita y las estrellas

El cielo estrellado y la luna creciente que hoy parece de plata. El viento está soplando fuerte y frío en el balcón del departamento de Margarita O. Lleva ahí más de veinte minutos. Se siente algo sola en este lunes y busca compañía en el paisaje que la rodea.

Desde la habitación se escapa "Crush", de los Smashing Pumpkins. Algo de nostalgia hay en el ambiente. Dulce y agraz es el sentimiento que la envuelve. Igual que ayer y antes de ayer, y todos estos últimos días.

Últimamente tiene pocas razones para sonreír y más de una lágrima ha escapado desde sus ojos. La tristeza es tan grande que Margarita O. ya no se siente fantástica ni irreal. Una sombra oscura la abrazó y se robó ese brillo que escapaba de sus labios.

Ahora, cuando la noche cae, le cuenta a las estrellas el porqué de su congoja. - Este dolor tiene nombre y apellido - dice y el firmamento eterno pone oído. Esta es una historia repetida.